domingo, 24 de noviembre de 2019

PENSIÓN A LOS ADULTOS MAYORES DE LAS COMUNIDADES INDÍGENAS DE MÉXICO

El día 18 de noviembre el presidente de la república mexicana hizo público que propondría elevar a nivel de artículo constitucional la obligación del Estado a otorgar la pensión de los adultos mayores a partir de los sesenta y cinco años en las comunidades indígenas y a partir de los sesenta y ocho años a los de las zonas urbanas,  con las correspondientes actualizaciones año con año conforme a los índices de inflación correspondientes, para asegurar un nivel de vida decoroso, al mismo tiempo que se garanticen los fondos del presupuesto de la federación para este beneficio.

Es necesario recordar que este beneficio inició en nuestro país en la Ciudad de México en los primeros años de la jefatura de gobierno del Lic. Andrés Manuel López Obrador (2000-2006) cuando junto con su partido de la Revolución Democrática impulsaron este beneficio sin importar el nivel socioeconómico de este grupo social. Además impulsaron otros beneficios semejantes para la población más vulnerable de la ciudad como las madres solteras, los alumnos de educación media superior con su beca de Prepa sí  y el apoyo económico a las madres con hijos con algún tipo de discapacidad y  las madres solteras.

En esta ocasión la prensa hablada y escrita utilizó la distinción que hizo el presidente para otorgar a unos la pensión de adultos mayores a cierta edad y a otros a una edad distinta haciendo hincapié en que las necesidades de los indígenas son diferentes, trataron el tema como si se tratara de un asunto de racismo.

Cuando se trata de los adultos mayores indígenas es necesario considerar las condiciones de trabajo, los escasez de  hospitales y la dificultad para acceder a las regiones donde habitan, tanto de médicos como de proveedores de medicinas o de cualquier servicio. Esto provoca que disminuyan la cantidad y la calidad de los programas básicos de protección laboral, de salud y de educación, así como el desarrollo de infraestructura. Esto configura los mayores índices de pobreza en el país. Por lo tanto las condiciones de mayor vulnerabilidad en que se encuentran los indígenas, inspira al presidente a proponer que se anticipe la entrega de la pensión a este grupo de nuestra población.

El sustento de cierta prensa que se ha conformado en una suerte de oposición al gobierno actual para demeritar cualquier iniciativa, es que el presidente hace un diferenciación de la población por los orígenes raciales. Desde su ánimo de tergiversar las acciones de gobierno, esta prensa difunde comentarios tales como "el discurso del presidente confronta a la población por que hace diferenciaciones por origen racial".  

Los grupos opositores representados por la prensa han asumido el papel de tergiversadores de las palabras y de los actos de gobierno  actual. Introducen a partir de los encabezados, textos o comentarios orales en los diferentes programas de radio y televisión, un ánimo de miedo a que el presidente se incline en favor de un grupo social, en este caso los más pobres y los indígenas, "despojando" a las clases propietarias de sus bienes para entregarlos a aquellos que “no se han esforzado lo suficiente” en perjuicio de la clase emprendedora que arriesga su capital y su conocimiento.

Introducir el temor al despojo ya es un paso muy grande para la animadversión en contra del presidente, aunque este temor sea infundado. Esta tendencia a nivel mundial de lucha sin principios éticos a través de la prensa, me recordó la importancia de las palabras de Teofrasto en su libro Sobre las sensaciones cuando habla sobre la definición que sobre las sensaciones hace Parménides : "sentir es lo mismo que pensar”* Y otra cita que hace el mismo autor acerca del oído y su facultad de acuerdo con Platón:

"La audición, en cambio, la define mediante la voz; pues la voz es un golpe, producido por el aire, en el cerebro y en la sangre que llega al alma a través de las orejas, siendo la audición el movimiento, causado por tal golpe, desde la cabeza hasta el hígado”**

En México existe una frase que se dice cuando alguien se enoja con mucha facilidad y reacciona inmediatamente ante cualquier estímulo externo por insignificante que éste sea: “¿acaso tú piensas con los hígados?" parece que a este órgano se le atribuyen facultades muy primitivas y por otro lado, se le da la misma cualidad de reacción inmediata a todos los órganos cuyas funciones son elementales para la subsistencia.

Si ese fuera el propósito, es decir, despertar sensaciones sin procesos racionales, sólo habría que recurrir a nuestra historia y hacernos unas cuántas preguntas en cuya respuesta podemos encontrar el antídoto contra la ira: ¿quiénes fueron los primeros habitantes del continente americano? ¿a quiénes les cambiaron su geografía, su estatus social, su religión y sus costumbres los encomenderos y las compañías deslindadoras? ¿a quiénes tuvieron que convencer los evangelizadores de que encontrarían el reino de los cielos después de trabajar para otros y sufrir en este valle de lágrimas que es la tierra la pérdida de su territorio? 

O bien recordar las acciones que ordenó el Generalísimo de América, don Miguel Hidalgo y Costilla en virtud de que observaba esta necesidad como apremiante: 

"Por el presente mando a los jueces y justicias del distrito de esta capital, que inmediatamente procedan a la recaudación de las rentas vencidas hasta el día, por los arrendatarios de las tierras pertenecientes a las comunidades de los naturales, para que enterándolas en la Caja Nacional se entreguen a los referidos naturales las tierras para su cultivo, sin que para lo sucesivo puedan arrendarse, pues es mi voluntad que su goce sea únicamente de los naturales en su respectivos pueblos. Dado en mi cuartel general de Guadalajara a 5 de diciembre de 1810.- Miguel Hidalgo, generalísimo de América” ***

Hasta el momento sólo los gobiernos que resultaron de la Revolución Mexicana, desde Carranza hasta Cárdenas , en particular esta último, intentaron compensar lo que por derecho constitucional (artículo 27º) les correspondía a los indígenas: la tierra. De obtener este derecho legítimo no sería necesaria la ayuda en forma de pensión o precios de garantía para sus productos o ningún tipo de ayuda del gobierno ni de nadie. 

En cambio el reclamo de sus derechos originales sobre este territorio ha causado los principales movimientos armados en este país. ¿Es necesario deslegitimar una iniciativa como la de las pensiones a los adultos mayores indígenas a una edad distinta que al resto de la población? ¿no es preferible un reparto más equitativo del presupuesto nacional que medianamente atienda las necesidades de los indígenas y en general de la población más vulnerable antes que la violencia social? ¿de verdad son tan apegados al derecho y al humanismo estos críticos que serían capaces de revisar la posesión de la tierra en la actualidad y donde encuentren irregularidades y despojos le devolverían la tierra a los habitantes originales?

Una pensión alimenticia a los adultos mayores indígenas, apenas representa un remedio casero para el padecimiento crónico que tienen desde hace quinientos años: el despojo de su territorio original.

* Teofrasto. Sobre las Sensaciones; edición, introducción, traducción y notas de José Solana Dueso. Edición bilingüe. Barcelona. ed. Anthropos, 1989. p. 57
** Op. cit. p. 61
***Miguel Hidalgo y Costilla. Decreto del 5 de diciembre de 1810, consultado en https://www.memoriapoliticademexico.org/Textos/1Independencia/1810DOD.html el 24 noviembre 2019.

martes, 19 de noviembre de 2019

EL EXILIO DE EVO MORALES




El pasado 11 de noviembre del presente año el presidente en funciones de Bolivia, Evo Morales Ayma anunció que vendría a México en calidad de exiliado para salvar su vida después de que el general Williams Kaliman Romero le pidiera que renunciara para salvar su vida y la de sus compañeros de gabinete y a los diputados del mismo partido del presidente en el Congreso de Bolivia. 

Esta noticia tuvo dos efectos en mí. La primera fue de entusiasmo y emoción al ver que el gobierno de mi país actuaba conforme a la tradición del siglo XX de brindar ayuda humanitaria a todos los perseguidos políticos que estaba en posibilidad de ayudar, recuperando así un principio humanista fundado en la teoría política y en la teoría de las relaciones internacionales propias de nuestro país, en armonía con los protocolos internacionales, es decir, sentí un alivio al notar que volvíamos a la teoría, al conocimiento, a la razón en una palabra, para ejercer y reafirmar la soberanía de nuestro país en el contexto internacional.

Y el segundo efecto lo expresaré de la siguiente manera: ¡Qué sosiego trajo esta decisión del gobierno mexicano a todos los que como a mí se nos descomponía el alma cada vez que veíamos a algunos de nuestros presidentes anteriores haciendo el ridículo frente a otros mandatarios! como aquella visita tan vergonzosa del presidente  Enrique Peña Nieto a Canadá en junio de 2016, cuando fue tratado sin el menor respeto, comportándose como el hazmereír de Obama y de Trudeau, sin pizca de dignidad para portar la representación nacional que ostentaba su lastimosa persona. ¡Qué oprobio para México! ¡Qué desánimo sentí cuando miré los videos y las fotografías donde sus pares se burlaban de Enrique Peña Nieto negándole el saludo o dándole la espalda! ¡Qué daño hacían a todo México esas imágenes! 

Los mexicanos dicen que son felices e ingeniosos por hacer chanzas de todo, incluso de nuestra dignidad pisoteada, sin querer ver que la forma en que nuestro presidente fue tratado, representa el concepto tan insignificante en el que  tales gobernantes tenían a nuestro país.

Sí, sosiego y al mismo tiempo entusiasmo por que este ofrecimiento de asilo a aquel que corre peligro por tener el valor de defender lo que piensa, así vaya en contra de la tendencia de la mayoría, hace que el país se contagie de esa misma valentía y recupere un poco de la dignidad perdida.

Bienvenido a mi país presidente Evo Morales Ayma y también a su vicepresidente Álvaro García Linera, quien por cierto es egresado de la Facultad de Ciencias de nuestra honorable Universidad Autónoma de México.





   


domingo, 29 de julio de 2018

CARTA A TRUMP I



El día de ayer expresé mi inquietud sobre la carta enviada al presidente de los Estados Unidos de Norteamérica por parte del Presidente Electo de México, Andrés Manuel López Obrador (Carta de AMLO a Trump) y finalicé escribiendo que en virtud de la extensión de la carta y de la importancia de los cuatro puntos en los que se centra: el comercio, la migración, el desarrollo y la seguridad entre ambas naciones, resulta oportuno tocar cada uno de estos puntos de manera separada y tratar de resolver la incógnita de la razón por la que se compara Andrés Manuel a sí mismo con Donald Trump.

Con respecto al tema de la migración Andrés Manuel comienza señalando que el espacio territorial de las dos naciones es lugar común para los habitantes de ambos países que optan por la migración, sin embargo, en el caso de los migrantes mexicanos, su gobierno hará todo lo posible por evitar que los  mexicanos lo hagan por motivos de violencia o para mejorar su condición de pobreza. a través de la generación de empleos suficientes, el desarrollo educativo y cultural y la inversión en salud  que conviertan a la migración en caso de que se presente, en una opción deliberada.

Para lograr este propósito se compromete a acabar con la corrupción, con la impunidad y disminuir gastos innecesarios que se pagan con el dinero del erario público. El ahorro generado con estas acciones será el capital semilla para los proyectos de desarrollo social que impulsará el gobierno de Andrés Manuel, incluso aporta dos ejemplos de la forma cómo impulsará el desarrollo de la región sur de México y otro sobre sus planes comerciales en la frontera norte. Es aquí donde inicia mi primera observación. 

En el punto de la migración  introduce su propuesta económica bilateral, la migración en esta misiva, se encuentra en la antesala del plan económico con Estados Unidos, la migración es un asunto económico que se resuelve de manera bilateral y para el futuro gobierno es necesario lanzar el anzuelo de la cooperación económica entre ambas naciones para desarrollar las empobrecidas zonas de México que más expulsan migrantes: de Puebla hasta Chiapas a través de un proyecto comercial transístmico (Entrevista financiero bloomberg), así mismo impulsará también la zona fronteriza norte a través de la creación de una zona comercial libre de impuestos.

El proyecto comercial en el Istmo de Tehuantepec consiste en rehabilitar y ampliar la infraestructura que ya existe a través de la inversión del gobierno, del capital privado y de capital social para impulsar el transporte de mercancías entre el continente americano, la costa Este de los Estados Unidos y Asia. Es un proyecto vital para la economía de todo el país y particularmente del sureste, sin embargo, requiere de gente muy calificada pero sobre todo de un compromiso de carácter nacionalista entendido como la búsqueda exhaustiva de los beneficios para el país acompañada del respeto y consolidación de la soberanía nacional.

Al leer esta parte de la carta, no pude evitar recordar la insistencia de los Estados Unidos por ocupar diversos territorios estratégicos de nuestro país a lo largo del siglo XIX. El Istmo de Tehuantepec fue uno de eso pasos que incluso James Buchanan, entonces secretario de Estado de los Estados Unidos exigía que se incluyera  en el Tratado de Guadalupe Hidalgo. 

El interés norteamericano por este paso fue incrementando en los años de consolidación del Destino Manifiesto donde la América susceptible de ser parte de la hegemonía norteamericana empieza en el Río Bravo. El Tratado de la Mesilla (1853) confirma que Estados Unidos consolidó su expansionismo sobre nuestro territorio y Santa Anna tuvo que ceder casi 110 000km2 de territorio entre Chihuahua y Sonora para dar paso al ferrocarril Transcontinental Nueva Orleáns-San Diego además de reconocer derechos de paso para los norteamericanos en el Istmo.

El Tratado MacLane-Ocampo de 1859 que impulsaban el presidente norteamericano Buchanan y el presidente itinerante Benito Juárez García que se encontraba despachando en Veracruz cedía el paso a perpetuidad de mercancías en el Istmo de Tehuantepec a los Estados Unidos, la exención de impuestos a las mercancías y la defensa militar de tropas estadounidenses en caso de haber algún riesgo sobre las personas y las mercancías que transiten por ese paso, claro siempre que fuera "a petición del gobierno mexicano". El Tratado incluía también el libre tránsito de Nogales a Guaymas, así como el paso libre sobre la ruta de Camargo hasta Mazatlán. En estas dos últimas rutas también se permitía la presencia de las tropas estadounidenses. Afortunadamente este Tratado nunca entró en vigor como sabemos. 

Con el paso de los años se ha realizado la conexión de ambos océanos por vía terrestre y pluvial, en parte con dinero público y en parte con dinero privado, pero medianamente ha quedado salvaguardada la soberanía nacional. Me sorprende que en esta ocasión no es Estados Unidos el que busque una alternativa de presión sobre la frontera norte y ni sobre el istmo, y sea el presidente mexicano electo el que muestre orgullosamente el que parece ser el plan económico emblemático de su gobierno para seducir a Trump. En cambio hoy como hace ciento sesenta años y como lo ha hecho siempre Estados Unidos, existe la presión de la firma del Tratado de Libre Comercio en las condiciones que impongan los norteamericanos en las que México no es el objeto de beneficio y protección, en1858 la presión se ejercía para conseguir la venta de Baja California, Chihuahua y parte de Sonora.

Cuidado don Andrés Manuel, el tratado MacLane-Ocampo fue el resultado de la debilidad del gobierno liberal ante las presiones militares del General Miramón, la falta de recursos del gobierno de Juárez, la deuda inglesa que pesaba sobre México y el condicionamiento de los Estados Unidos para reconocer al gobierno constitucional de Juárez, no obstante débil. 

No hay necesidad de seducir al depredador para crear una buena vecindad o no sé para qué. Si bien usted heredará un país endeudado, con altos índices de delincuencia, donde impera la impunidad y la pobreza (más de 70 millones de pobres), nuestra nación no está en guerra como entonces. Sobre todo, a pesar de nuestra actual situación nacional, esta sociedad se unió en torno a su persona y le demostró la confianza que le tiene otorgándole su voto para la presidencia y el Congreso de la Unión también se le otorgó a través de los candidatos del partido que usted fundó. La institución electoral es el único mecanismo para legitimar a cualquier gobernante en el mundo, y usted puede sentirse holgado, muy holgado.

Continuará...

sábado, 28 de julio de 2018

Días calurosos y reflexivos



En el último par de semanas ha habido un incremento considerable de la temperatura en casi todo el país. Tal ha sido el fenómeno que la Secretaría de Gobernación, a través de la Coordinación Nacional de Protección Civil declaró el día de hoy estado de emergencia en veintidós estados de la República (573 municipios), con la temperatura más alta en los estados del norte como Baja California, Chihuahua y Durango.

Afortunadamente la zona central de nuestro país, incluida la siempre noble Ciudad de México, se encuentra en una temperatura intermedia entre los excesos del resto del país. Es menester mencionar que nuestro país no es el único que sufre del incremento de temperatura, que Europa no se salva y que en Grecia están padeciendo incendios terribles, esto último es más lamentable aún.

En este verano los estados centrales como Jalisco y Michoacán han tenido unas temperaturas inusuales, me consta, a pesar de no encontrarse dentro de los estados con emergencia. Hace una semana visité la Ciudad de Guadalajara y sus municipios aledaños y la temperatura llegó hasta los 32º con una escasez de lluvia que la mayoría de la gente enfatizaba en los comentarios de sobremesa en esta hermosa Ciudad.

Teatro Degollado, Guadalajara, Jal.
Foto: Libia Fernández G.
Mi viaje de placer coincidió con la publicación de la carta que el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, envió el 12 de julio al presidente de los Estados Unidos. Los medios de comunicación no hacían otra cosa que referirse al tema, aumentando la temperatura que ya de por sí la naturaleza se ha encargado de modificar, haciendo hincapié en el último párrafo de la carta que cierra con una comparación que hace Andrés Manuel entre él mismo y Donald Trump, este último tan odiado en nuestro país y en muchas partes del mundo, que resulta ininteligible -a simple vista- esta comparación. Cito el párrafo de manera textual:

"En cuanto a lo político me anima el hecho de que ambos sabemos cumplir lo que decimos y hemos enfrentado la adversidad con éxito. Conseguimos poner a nuestros votantes y ciudadanos al centro y desplazar el establishment o régimen predominante. Todo está dispuesto para iniciar una nueva etapa en la relación de nuestras sociedades, sobre la base de la cooperación y la prosperidad. Hagámoslo".

No resistí las ganas de leer el texto completo en cuanto regresé a mi Ciudad. Lo primero que pensé es ¿por qué ha causado tanto revuelo el último párrafo únicamente? A mí me causa inquietud toda la carta. 

Si bien los mexicanos decidieron un cambio de gobierno, hasta el momento no hemos planteado a nuestro nuevo gobierno qué es lo que queremos que haga, hoy más que en cualquier momento de la historia de México ha quedado claro que la soberanía del país reside en todos y en cada uno de nosotros. Desde mi punto de vista lo que necesitamos es un cambio de régimen y eso implica un cambio de participación en el gobierno y en las decisiones políticas y económicas, de todos los sectores que integran nuestro Estado.

Sabe muy bien el presidente electo que esto es lo que necesita México para sobrevivir, de ahí su lema "por el bien de todos primero los pobres". Desde mi perspectiva esta frase es una propuesta de un reordenamiento de la participación de todos los sectores sociales y políticos de nuestro país, en México más del 70% de la población es pobre, por lo tanto su lema quiere decir: por el bien de todos, primero la mayoría.

La carta enviada al presidente de los Estados Unidos de Norteamérica me parece precipitada por varias razones: porque no hemos llegado siquiera al primer mes del triunfo electoral y ya hay una publicación de los planes del gobierno con la relación en el exterior más importante que tiene México mientras que la sociedad, los votantes, los electores, no hemos manifestado qué queremos de esa relación.

Todos los mexicanos, a pesar de los esfuerzos neoliberales por erradicar el sentimiento de ofensa que guardamos en nuestro ADN desde 1848, sabemos que es necesario que haya un equilibrio, para eso es necesario el fortalecimiento de nuestro país, empezando por su gobierno y ya lo hicimos. 

Templo del Expiatorio del Santísimo Sacramento, Guadalajara, Jal.
Foto: Libia Fernández G.
Andrés Manuel a diferencia de Trump, ganó con el 53% de la votación directa que equivale a más de 60 millones de votos, su principal adversario obtuvo el 22.27%, no hay ninguna impugnación ( sobre este resultado y no hay ningún escándalo medianamente parecido a la intervención rusa en el proceso electoral de 2016 que probablemente haya favorecido el triunfo de Trump y por si esto fuera poco, no ha habido una marcha o cualquier manifestación de desánimo en contra del triunfo de Andrés Manuel. Por lo tanto no puedo entender qué hace comparándose a sí mismo con el presidente Trump y mucho menos la precipitación de escribir para agradecer "el buen trato y la cordialidad" que ha tenido Trump desde el 2 de julio, de quien ha obtenido el reconocimiento nacional a través de los votos de la décimo cuarta potencia económica mundial.

Baste por el momento expresar mi sorpresa, más adelante y por episodios manifestaré las observaciones que me impulsa esta carta.


lunes, 23 de julio de 2018

El Origen de la Ciudad

"El fenómeno al que damos el nombre de revolución agrícola fue precedido, muy probablemente, por una revolución sexual: un cambio que dio predominio no al macho cazador, ágil, de pies veloces, dispuesto a matar, implacable por necesidad vocacional, sino a la hembra más pasiva, apegada a sus hijos, de andar pausado para ir al mismo paso que los niños, guardiana y criadora de los pequeños de toda clase, incluso dando el pecho, si era necesario, cuando la madre había muerto, a los cachorros domésticos; la mujer que plantaba las semillas y vigilaba su crecimiento, acaso inicialmente en un rito de fertilidad, antes de que el crecimiento y la multiplicación de las semillas sugiriera la nueva posibilidad de aumentar la cosecha de alimentos"

Munford, Lewis. La Ciudad en la Historia. Sus orígenes, transformaciones y perspectivas. Ed. Pepitas de calabaza. España, 2014, p. 23.